En Guatemala, mas de
10,000 productores agrícolas viven de la cosecha de tomates y chiles. Los productores y gobiernos a nivel
internacional saben de los impactos que esta provocando el virus rugoso del tomate (ToBRFV) y están tomando medidas
sanitarias y fitosanitarias a efecto de evitar que sus campos de cultivo se
infesten con esta enfermedad o a evitar su expansión.
Sabemos que los
hospedantes principales son las solanáceas (especialmente chiles y tomates) y
los mecanismos de dispersión son las prácticas culturales
comunes, ropa, herramientas, suelo, agua, transferencia mecánica, importación
de semillas y comercio internacional. Las pérdidas a causa de este problema podrían ser lamentables al grado de
destruir la economía basada en los cultivos de chiles y tomates si la
enfermedad se detectara y se expandiera
en nuestra región.
Actualmente y de acuerdo a los informes oficiales, Guatemala esta libre de esta enfermedad, por lo que con el objetivo de evitar su ingreso y/o expansión, el Ministerio de Agricultura emitió el Acuerdo Ministerial No. 77-2021.
El Acuerdo en mención es el instrumento por medio del cual se formalizan los requisitos para la importación de semillas de solanáceas, y frutos de esta especie (principalmente tomate y chiles), ya que este es el principal mecanismo de introducción de la enfermedad.
Estas medidas son muy positivas para los productores porque evitan o disminuyen la probabilidad de la enfermedad en nuestro país.
A continuación el Acuerdo Ministerial 77-2021, publicado en el Diario oficial el pasado 23 de abril.