Marzo y abril fueron muy agitados para Francia por ser el tiempo del pico de la pandemia, reportando alrededor de 5 mil casos diarios de COVID-19. A pesar de las restricciones impuestas, el flujo de suministros alimentarios no se detuvo y toda Francia se dio vuelta para admirar a sus agricultores que continuaron sin descanso. Agrinotas.com recoge las palabras del Presidente de Francia y comentarios alrededor de su discurso, como muestra del reconocimiento a la agricultura y la esperanza de que sea impulsada como eje de la reactivación económica de nuestros países.
En un discurso ante la nación el jueves (12 de marzo), el presidente Emmanuel Macrón recordó el estado de la agricultura como un bien fundamental, al igual que la salud: “lo que revela esta pandemia es que hay bienes y servicios que deben colocarse fuera de las leyes del mercado. Delegar nuestra comida, nuestra protección, nuestra capacidad de cuidar nuestro entorno de vida a los demás es una locura. Debemos recuperar el control, […] Las próximas semanas y meses requerirán decisiones decisivas en esta dirección. Los haré «, dijo el presidente
Sus palabras caen muy fuertes a la hora de interpretar lo que ha pasado en la mayoría de países, como Francia y España, cuando se solicitaban consideraciones especiales para la agricultura, la Comisión Nacional de Competencia -CNC-, echaba por tierra alguna norma que se quería aprobar para mejorar la posición del sector primario de la cadena productiva. La CNC basaba su dictamen en que iba en contra de las leyes del mercado.
Puesto a prueba por las altas expectativas de la sociedad sobre la evolución del modelo de producción agrícola, la relación entre los franceses y la agricultura está experimentando un cambio radical en medio de la pandemia de coronavirus. El gobierno ha estado agradeciendo públicamente a los empleados del sector agroalimentario por mantener el suministro de alimentos en Francia.
“La salud y la alimentación son las dos preocupaciones principales de nuestros conciudadanos. Comer es fundamental, y cuando todo parece ir mal, todos lo miden a su verdadero valor «, subrayó el ministro de Economía, Bruno Le Maire, en una carta pública.
“Ustedes, los empleados de las cooperativas, las pymes y las industrias agroalimentarias, son un eslabón esencial en esta cadena de suministro. Es usted quien proporciona alimentos de calidad, seguros y trazables, independientemente de las condiciones que nos imponen las medidas de protección de la salud. Los franceses se dan cuenta de esto, hoy más que nunca ”, dijo.
Las reacciones se levantaron de inmediato
Aquí dos comentarios relacionados con este discurso, que por su contundencia los editamos para Agrinotas.com.
El ciudadano europeo, Jesús Domingo Martínez escribió una carta para analizar los impactos de las palabras del presidente francés:
“Ahora Macron ha dejado grabado ante 67 millones de franceses que la agricultura está fuera de las leyes del mercado”.
Hoy es noticia que el presidente de Francia, Emmanuel Macrón, en el discurso televisado el pasado lunes para todo el país, destacó que hay bienes y servicios que tienen que estar fuera de la leyes del mercado, y dentro de estos bienes y servicios destacó en primer lugar la agricultura y la alimentación. Ya se ve que ha tenido que llegar una pandemia para que los políticos, tanto los propios como los de más allá de nuestras fronteras, se den cuenta de que la agricultura es un servicio esencial y por tanto, que precisa un tratamiento especial.
Y es que, durante años, el sector productor ha venido demandando que la agricultura tuviera una consideración especial, cada vez que la Comisión Nacional de la Competencia tiraba por tierra alguna norma que se quería aprobar para mejorar la posición del sector primario en la cadena productiva. Competencia basaba su dictamen, sistemáticamente, en que iba en contra de las leyes del mercado. Ahora Macrón ha dejado grabado ante 67 millones de franceses que la agricultura está fuera de las leyes del mercado.
Ha señalado que las decisiones relacionadas con este tema se anunciarán más adelante. Habrá que esperar y ver si dichas decisiones se correlacionan con sus palabras, pero en principio considero muy positivo que se hayan pronunciado tan claramente y entre tanto público.
Por otro lado, Miguel Pastor, de España, argumenta: Desde siempre los gobernantes franceses y Macrón no es la excepción, han sido firmes defensores de la agricultura y gracias en gran parte a ellos, el sector agrario de la Unión Europea disfruta de un óptimo nivel de ayudas, debido a su carácter estratégico, porque así se ha considerado desde la creación de la Comunidad Económica Europea. El sector agrario no solo produce bienes sino que además administra la mayor parte del territorio, es fuente de ingresos para sus agricultores y trabajadores y fuente de riqueza para las poblaciones en donde se asienta y contribuye al mantenimiento de núcleos rurales, su cultura, gastronomía y el medio ambiente, y si esa actividad no permite vivir a sus actores todo eso desaparecerá y se abandonará y despoblará ese territorio. Por esa razón la agricultura se debe valorar y también bajo esa perspectiva multifuncional que tiene. Por esa cualidad estratégica que tiene al igual que la energía y otros bienes regulados, debe garantizarse una remuneración mínima que cubra sus costes productivos y un pequeño beneficio para compensarle de situaciones extraordinarias que tengan que afrontar, así como pasa con otros sectores, en definitiva que haya un equilibrio justo en la cadena alimentaria, partiendo de la remuneración mínima que debe percibir el sector primario de la cadena.
En Guatemala, además de estratégica, la agricultura es el centro de la reactivación económica
El Gobierno de Guatemala lanzó una primera etapa de apoyo, con alimentos, a las familias rurales que fueron afectadas por las medidas de confinamiento para mitigar la pandemia.
Posteriormente ha apoyado al sector productivo con el lanzamiento de los protocolos en el campo de la agricultura para que se pueda seguir produciendo con medidas de protección a las familias y así evitar los contagios entre los agricultores y además, que los alimentos lleguen sanos e inocuos a la mesa de todas las familias.
El último paso es la reactivación económica, que se necesita urgentemente en todo el país y donde la agricultura está jugando desde ya ese rol. El papel del Gobierno es complejo porque va desde facilitar todas las transacciones relacionadas al funcionamiento de las cadenas productivas desde la producción, cosecha, procesamiento, y mercados. Y más importante, la coinversión con los actores productivos para la construcción de infraestructura que contribuya a eficientar el flujo de las cadenas.
Ejemplo de esta coinversión es la construcción de infraestructura para almacenar agua para riego agrícola, sistemas de riego eficientes, infraestructura para protección de cultivos, de centros de acopio, almacenamiento y proceso, estructuras para mercados agrícolas regionales, seguros agrícolas, etc.
La coinversión es un modelo alterno que permitirá que la agricultura en nuestra región pueda continuar con las leyes del mercado, al ser muy competitiva, e impulsada por incentivos para modernizarse a gran escala y que pueda llegar a cada rincón del país.
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