Necesitamos escuchar a los agricultores, no solo a los científicos
La ciencia, la tecnología y la innovación son esenciales para acelerar la transformación de los sistemas agroalimentarios y combatir el hambre y la desnutrición, dijo el Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), QU Dongyu en la inauguración de los Días de la ciencia , una conferencia virtual organizada por el Grupo científico de la Cumbre sobre sistemas alimentarios de las Naciones Unidas y facilitada y organizada por la FAO, que se celebra los días 8-9 de julio.
Destacando la necesidad de adoptar un enfoque holístico y coordinado para transformar los sistemas agroalimentarios, Qu agregó: »aprovechar la ciencia, la tecnología y la innovación es una de las claves para esta transformación. Necesitamos ciencia para identificar sinergias y compensaciones, y para avanzar en la formulación de políticas basadas en evidencia «.
Destacó cómo la innovación abarca dimensiones tecnológicas, sociales, institucionales, políticas y financieras, así como nuevas formas de pensar y colaborar. «Para lograr un impacto a escala, debemos desarrollar asociaciones nuevas y transformadoras, especialmente con el sector privado y la sociedad civil», dijo el Director General de la FAO. «Necesitamos escuchar a los agricultores, no solo a los científicos».
En un mensaje en video al evento, la subsecretaria general de la ONU, Amina Mohamed, señaló que para transformar los sistemas alimentarios no basta con pensar solo en mejorar la productividad, sino que se debe tener en cuenta la relación con la salud humana y planetaria.
Al dirigirse al evento, la Enviada Especial de la ONU para la Cumbre de Sistemas Alimentarios, Agnes Kalibata, enfatizó cómo la comida, la cultura y la identidad están estrechamente vinculadas, la importancia de los contextos locales en la transformación de los sistemas alimentarios y el papel de la ciencia para proporcionar una base objetivamente correcta que informará las decisiones de política e inversión.
Durante los Días de la Ciencia, alrededor de 3000 participantes del sector público y privado, instituciones de investigación y la sociedad civil examinarán cómo la ciencia, la tecnología y la innovación pueden contribuir mejor a lograr dietas saludables y garantizar sistemas agroalimentarios más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles.
Necesitamos nuevos modelos de negocios
Necesitamos nuevos modelos de negocio para desplegar la innovación ampliamente y necesitamos democratizar el acceso a la ciencia y la innovación, sin dejar a nadie atrás. Señaló Ismahane Elouafi, científico jefe de la FAO y miembro del grupo científico.
Innovaciones que cambian la agricultura
Las innovaciones mas prometedoras para impulsar la agricultura incluyen
- biociencia e innovaciones digitales para mejorar la dieta y la salud de las personas,
- mejorar la productividad agrícola, la accesibilidad y la asequibilidad, y
- restaurar el bienestar ecológico.
Guatemala camina hacia la agricultura innovadora y basada en ciencia
Los conocimientos ancestrales han sido muy importantes para el desarrollo primario de la agricultura y cada día se incorporan mas actividades basadas en ciencia y tecnologías aceptadas por el productor, lo que está elevando la productividad de los campos.
Hace 30 años era difícil ver invernaderos en los campos guatemaltecos, hoy, en todo el valle central de Chimaltenango, la densidad de invernaderos empieza a dominar el paisaje agrícola.
La productividad del tomate a campo abierto, solo por poner un ejemplo, se ha levantado de 260 qq/mz en 1990, logrando 400 qq/mz registrados en el 2005 a 600 qq/mz en 2020, datos a campo abierto con todas las tecnologías disponibles en cada momento.
La productividad en invernadero y usando todas las innovaciones disponibles, ha sido muy diferente, pasando de 3,850 qq/mz en 2012 a 5,240 qq/mz en 2020.
Algunos cultivos tradicionales tambien están cambiando rápidamente debido a las adopciones de tecnologías, como el caso del frijol y el maíz, los cuales se están trabajando para elevar su productividad y en su incremento en minerales como el hierro y zinc, y nutrientes como los aminoacidos esenciales. A esta última línea de trabajo se le conoce como “biofortificación”.
Varias instituciones impulsan la investigación agrícola en Guatemala, entre las que destacan El IICA, CATIE, Harvest Plus, IPNI, University of South Dakota, Crop Trust, University of Michigan, PRIICA, Unión Europea, USAID, FAO, CIMMYT, CIAT, IRRI, CIP, CCIPPP, entre otras.
