Guatemala es un país privilegiado porque produce aguacate los 12 meses del año y aunque la temporada alta inicia en noviembre y finaliza en marzo, esta fruta esta presente todos los días en la mesa. Para comprender mejor la dinámica de este cultivo, su comercio y su consumo, Agrinotas.com ha preparado las siguientes entregas que tienen como objetivo comprender la importancia de esta fruta y su posicionamiento como uno de los productos de mayor crecimiento dentro del segmento agrícola del país.

Guatemala, tierra de aguacates

El guatemalteco lleva en su sangre el aguacate y la tortilla; un buen almuerzo en el campo es con aguacate, tortilla y sal, una tradición rural que ha ido permeando de manera mas refinada en los ciudadanos urbanos que prefieren el aguacate como acompañante o como snack. Su alta carga energética y nutricional lo hacen un super alimento.

Cuando Wilson Popenoe visitó Guatemala entre 1916 y 1920, se dio cuenta de la importancia del aguacate en la dieta del guatemalteco y de la alta variedad de esta fruta dispersa por todo el país. Fruto de su admiración por este super alimento, organizó una serie de visitas seleccionando los mejores aguacates y de ese arduo trabajo llevó 2,000 frutas de las variedades mas prometedoras a California donde seleccionaron una de los mejores, y de ahí nació el aguacate Hass. La Sociedad Aguacatera de California, en agradecimiento, colocó una placa conmemorativa en el parque de la Antigua Guatemala, donde W. Popenoe, vivió muchos años.

Refiriéndose al aguacate Hass y a Guatemala como país de origen de este aguacate que hoy domina el mundo, los californianos dejaron constancia de este hecho escribiendo para la posteridad: «Un joven saludable, saluda a tan generosos padres».

Placa de reconocimiento de California a Guatemala por encontrar en estas tierras al aguacate que posteriormente se le llamó Hass.

Super alimento

En la actualidad, el Hass y sus parientes domesticados se consumen a diario en Guatemala y son apetecidos por su sabor y por ser un energizante natural y complemento nutricional perfecto, lo cual mantiene un mercado permanente y demandante; y es que por por cada 100 gramos de aguacate, su valor nutricional es de 15 g de grasas totales, 2 g de proteínas y suficiente vitamina A, C, E, K, y minerales como calcio, hierro, magnesio, manganeso, fósforo y zinc lo cual lo hace un super alimento.

El comercio local es aún dominado por el criollo

La producción y comercialización del aguacate guatemalteco es aún dominada por el aguacate criollo en sus diferentes variedades, el cual es consumido localmente y también es exportado a Honduras y El Salvador en donde tiene buen mercado. El aguacate criollo no tiene estadísticas sólidas que permitan establecer el área cubierta porque no es un cultivo como tal, sino casi todo es de traspatio en agricultura familiar; por lo mismo, los volúmenes también son difíciles de cuantificar. Los registros en aduana demuestran que la mayoría del aguacate que sale por las fronteras terrestres hacia El Salvador y Honduras, son aguacates criollos. 

El aguacate criollo esta representado por una alta diversidad de variedades como el mostrado, de la región de Chichicastenango, muy apreciado por su sabor y por su contenido de aceites.

El aguacate Hass empieza a ganar terreno en las exportaciones hacia mercados mas exigentes, en donde la calidad y la inocuidad, expresadas en medidas sanitarias y fitosanitarias -MSF- son factores decisivos.

El crecimiento del cultivo del aguacate es impulsado por el consumo local. Las exportaciones se están abriendo paso.

Guatemala esta creciendo a ritmos del 10% en área de cultivo en los últimos años y puede lograr un posicionamiento entre los primeros lugares de los países exportadores por la tecnificación del cultivo que esta ocurriendo en los últimos cinco años.

Debido al alto consumo de aguacates criollos, Guatemala se posiciona en el tercer lugar de consumo per capita.

Estos datos serán compartidos en la próxima entrega.

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