Huanglongbing (HLB), es considerada internacionalmente como la enfermedad más destructiva de los cítricos. En los últimos 15 años ha mostrado un preocupante avance en todas las zonas citrícolas del mundo y especialmente sobre el continente americano, provocando la pérdida dramática de cultivos en poco tiempo.

En el año 2004, fueron detectados los primeros focos de esta plaga en Brasil, en el estado de San Pablo, extendiéndose luego a otros estados de este país (Paraná y Minas Gerais), posteriormente (2005) en los Estados Unidos en Florida, presentándose luego (2007) en Cuba y República Dominicana (2008). En el 2009 se notifica su presencia en Carolina del Sur y Georgia, Estados Unidos, así como en Belice, Jamaica, Honduras y México.

Durante el año 2010 se reportó la presencia de esta enfermedad en Guatemala y Nicaragua. En febrero 2011, el Servicio Fitosanitario del Estado (SFE) de Costa Rica informa la detección del Huanglongbing. En junio de 2012, Argentina reporta la detección de la enfermedad y Paraguay en enero del 2013. En Colombia se detecta la enfermedad en el año 2015. Los perjuicios ocasionados han sido enormes y hasta el momento no se conocen métodos efectivos para su control.

El insecto vector Diaphorina citri Kuwayama, conocido comúnmente como “psílido asiático de los cítricos o chicharrita de los cítricos”, ha sido hallado en todos los países miembros de Latinoamérica exceptuando Chile y Perú.

Se puede convivir con el HLB como lo está demostrando la producción de limón en Guatemala, que sigue siendo una actividad rentable al manejar de manera integral este cultivo.

La situación de la citricultura en todos los países de la región se encuentra en expansión y constituye una actividad de muy alta importancia económica en la mayoría de éstos, con especial impacto en sus economías.

A partir del 2014, cuando el HBL impactó la producción de limón, los precios de este producto cambiaron radicalmente. Precios en Q/millar en el mercado La Terminal. Precio consolidado mensual. Fuente: Maga.gob.gt

El manejo integrado del cultivo -MIC- impulsa una citricultura competitiva

En Guatemala, los productores de limón persa venían creciendo aceleradamente desde la década de los 90´s hasta la primera década de este siglo, llegando a 10,000 manzanas de cosecha.  Sin embargo, la plaga detuvo la expansión y algunos citricultores decidieron abandonar las plantaciones por lo que en 2016 se contabilizaban 8,700 manzanas de cultivo, área que se mantiene hasta la fecha.

Los productores exitosos han logrado estabilizar la producción con un manejo integrado que consiste en renovación de plantaciones con plantas libres de HLB, adecuada nutrición, riego permanente, control de malezas y manejo integrado de las plagas.

La convivencia con la plaga es la opción para continuar

De acuerdo a productores actuales que continúan con éxito, los primeros que se salieron del cultivo se desesperaron porque creyeron que la solución era eliminar el problema; sin embargo, la solución es convivir con el problema, lo que se logra al combinar un buen manejo, desde la genética, plantas sanas, control biológico, control de malezas, riego permanente, nutrición balanceada y medidas para evitar la diseminación mecánica en las plantaciones.

El limón producido en Guatemala es apetecido en el mercado internacional por su grado de acidez, tamaño, color, forma y cantidad de jugo.

En Semana Santa, el limón adquiere su precio mas alto

El limón responde muy bien al riego, sin embargo, la mayoría de plantaciones en Guatemala no usan esta tecnología, por lo que en Semana Santa, cuando el consumo se eleva, los precios se elevan exponencialmente porque es la época de menor producción por esta en época seca.

Marzo y abril de cada año son los meses de mas alto valor para el limón persa. Fuente: Maga.gob.gt
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