En este mes de octubre, el Instituto Nacional de Estadística publicó los resultados de la Encuesta Nacional Agropecuaria –ENA– del año agrícola 2019–2020, que fue diseñada priorizando los granos básicos, léase el maíz, el frijol y el arroz, con el enfoque estadístico del año agrícola, el cual comprende año con año el período que se inicia con el establecimiento de las lluvias, finalizando un año calendario después.

Es relevante mencionar que para esta ENA se ha incluido una medición piloto de cuatro de los cultivos permanentes, café, caña de azúcar, hule y palma africana, con la intención de explorar los niveles de variación de las estimaciones de la superficie, partiendo de la metodología utilizada en los granos básicos.

Los principales resultados se ofrecen a continuación.

El cultivo del maíz domina el campo guatemalteco con buenos rendimientos que pueden mejorar

Con un poco mas de 1 millón de hectáreas y un rendimiento de 43 quintales por hectárea, el maíz se consagra como el cultivo de mayor escala con respecto al área sembrada. Las encuestas anteriores a 2010 daban cuenta de rendimientos promedio del maíz de 28 quintales por hectárea, por lo que con los actuales rendimientos, se puede deducir que la tecnificación esta incidiendo en la mejora productiva del país.

Los maíces criollos representan una alta diversidad genética que debe conservarse, aunque sus rendimientos no pueden compararse con los maíces mejorados. Este es un dilema para las políticas públicas: encontrar el equilibrio entre conservación de diversidad y alimentos para quienes protegen y conservan este banco genético.

El rendimiento promedio de 43 quintales/ha dista por mucho de los rendimientos que se pueden observar en algunas regiones del país en donde se consiguen rendimientos arriba de 140 quintales por hectárea y en el otro extremo, aún se observan rendimientos que llegan a los 21 quintales por hectárea.

Esto se debe a que extensas regiones siembran maíces criollos de muy alta calidad nutritiva y diversidad genética pero con rendimientos muy bajos. Tambien contribuye en la obtención de bajos rendimientos, que en extensas regiones, principalmente el altiplano y corredor seco, se cultiva en suelos degradados y con pocas técnicas de mejoramiento de suelos y con aplicaciones «al tanteo» de fertilizantes o de acuerdo a las posibilidades económicas del productor.

Seguido del maíz, el siguiente cultivo anual en extensión es el frijol con 194 mil hectáreas y un rendimiento promedio de 15 quintales/ha. El cultivo del arroz sigue siendo marginal con 4 mil hectáreas y rendimientos de 50 quintales/ha.

El café domina los cultivos perennes

Con 422 mil hectáreas, el café continúa dominando los cultivos perennes en extensión de cultivo, seguido por la caña de azúcar con 266 mil hectáreas, la palma africana con 183 mil hectáreas y luego el hule con 131 mil hectáreas de cultivo.

El cultivo del café mantiene un área de 422 mil hectáreas en todo el país. Foto Pixabay.com

El 20% del país es cultivado con granos básicos y tradicionales

Las cifras mas actualizadas del MAGA dan cuenta que el total del país cubierto con actividades agrícolas (no pastos) llega a cubrir el 25.8% del país, por lo que se puede deducir, que todos los demás cultivos, principalmente los emergentes como hortalizas y frutas cubren apenas el 5.8% del país.

El 20% de la superficie del país es cultivado con granos básicos y tradicionales, por lo que el 5.8% lo cubren cultivos emergentes como hortalizas y frutas, para totalizar el 25.8% que es cubierto con cultivos agrícolas en el país.
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