Cultivo de berros en Palín. Escuintla. Al fondo volcanes de fuego y Acatenango.

No son una elección frecuente en casa, pero
deberían serlo. Este alimento contiene una gran cantidad de nutrientes
esenciales o, dicho de otro modo, aquellos que no podemos fabricar por nosotros
mismos, sino que debemos comer.

Ahora que nos llenamos la boca de kaleaguacate y bimi, alimentos que ni de lejos identificarían nuestros
abuelos o bisabuelos, conviene retomar uno de nuestros clásicos. Sí, hablamos
de los berros, cuyo
palmarés nutricional no tiene nada que envidiar a estos llamados superalimentos. De hecho, poseen más
calcio que la mismísima leche. Sin embargo, es posible que solo conozcáis los
berros de oídas, pues cada vez los empleamos menos en la cocina, aunque
empiezan a reclamar de nuevo toda nuestra atención. Hemos de recalcar que es
uno de los vegetales más antiguos que
consume el ser humano. 

Estamos ante una verdura que cuenta con parientes
tan insignes como la col, la coliflor, el brécol, el nabo y el rábano. Todas
ellas pertenecen a la familia de las crucíferas. El Nasturtium officinale, que es su nombre
latino, crece en las fuentes, en los riachuelos y en las aguas frías y limpias a la orilla
de los arroyos, aunque también puede ser cultivado.

Cultivo de berros en Palín, Escuintla. Altamente demandado para hacer ensaladas y sopas.

Más
calcio que la leche

Los berros poseen quince vitaminas esenciales,
además de infinidad de minerales.
Así, desbancan a la leche en contenido en calcio y presentan más vitamina C que las naranjas. Este último dato fue de suma importancia para el
navegante y explorador británico James
Cook, quien logró que su tripulación saliera ilesa del azote del
escorbuto -una terrible enfermedad causada por la carencia de vitamina C– gracias en parte a los berros. En concreto, los incluyó en la dieta de sus
marineros en un viaje de circunnavegación en 1768, donde con una provisión
de semillas logró hacerlos crecer en mantas húmedas. Tanto es así que en
Alemania se la conoce como la planta
del escorbuto. Las particularidades de su rápido crecimiento, pues se recoge a los dos o tres días después
de su germinación, supuso
una ventaja para estas expediciones. 

También los antiguos peregrinos del Camino de Santiago recurrían a los berros para paliar
las dolencias consustanciales del
caminante: inflamaciones, dolores producidos por el reuma, grietas de la piel y
otras heridas. Los berros, además, nos aportan vitamina A -también conocida como retinol-, manganeso,
zeaxantina, luteína, riboflavina, niacina, vitamina B6, tiamina y ácido
pantoténico. En definitiva, todo un alarde de vitaminas que no pasa inadvertido
para expertos horticultores como Frank
Vansimpsen, de la empresa Sint-Lucie, que
cultiva berros en Bélgica, quien considera que estamos ante el vegetal más saludable del mundo. Su
sabor también puede resultar curioso, pues nos sorprende con notas de picor, un
punto de dulzor y evocaciones a la mostaza. Bajo esta premisa, ¿cuáles son las
variedades más comunes?

  • Berro mastuerzo: es el que más
    abunda.
  • Berro de fuente o de agua: es considerado el más nutritivo.
  • Berro cocleacia: presenta sus
    hojas en forma de cuchara y, además, crece de forma silvestre en Europa central
    y septentrional.
  • Berro de invierno: su cultivo es
    habitual en Francia y otros países de Europa.

Tampoco falta el estudio de marras que nos lleva
a sacralizar los berros. En concreto, una investigación de la Universidad de Southampton (Inglaterra)
concluye que estos podrían
ayudarnos a frenar el crecimiento de pólipos cancerígenos en las mamas, gracias a una sustancia
llamada feniletil isotiocianato.
Sin embargo, las mujeres con embarazos incipientes deben moderar su ingesta.
Así, aunque pueden comer sin preocupación, no deben excederse en su consumo.

Con semejantes antecedentes, seguramente nos
apetecerá una ensalada de berros,
un sándwich con este
vegetal -como suelen consumirlo los ingleses- o incluso una sopa tan típica de Canarias. No obstante, lo más
adecuado para no perdernos ni uno solo de sus componentes es comerlo crudo o al vapor. Podemos
convertir los berros en uno
de nuestros indispensables gracias a platos sencillos y ricos.

Fuente:

https://www.alimente.elconfidencial.com/nutricion/2020-04-01/berros-calcio-vitamina-c_1738738/

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