El Insivumeh publicó la perspectiva climática correspodiente a agosto, septiembre y octubre de este año. Agrinotas hizo una actualización de los meses de septiembre y octubre y preparó una serie de recomendaciones sobre la base del pronóstico proyectado.

Consideraciones del Insivumeh para la elaboración del pronóstico

• Se tomaron en cuenta los años análogos 2003, 2006, 2008 y 2013.

• Desde el mes de mayo los indicadores oceánicos del fenómeno ENOS, como Niño 3.4 y Niño 3, han venido mostrando magnitudes y tendencias propias de la transición de la condición Neutra a la de La Niña, que de hecho ha impulsado a varios Centros Climáticos Mundiales (NCEP, BoM) y SMHNs de Mesoamérica a activar sus sistemas de alerta temprana a un nivel de “Vigilancia de La Niña”. Por lo tanto, el Foro del Clima, en consonancia con estas acciones, acuerda también  iniciar una vigilancia a este potencial evento de La Niña, para lo cual se emitirán boletines periódicos en seguimiento a este fenómeno.

• La tendencia en las observaciones y las proyecciones de los modelos son consistentes en que, este trimestre las temperaturas del mar en la cuenca del océano Atlántico tropical (que incluye al Golfo de México y el Mar Caribe), estarán en niveles más altos que los del año pasado y que los normales de la época.

• En promedio, la Oscilación Multidecadal del Atlántico ha estado en fase positiva desde principios del 2019 y la Oscilación Decadal del Pacífico en fase negativa desde mediados del 2019, la tendencia y los modelos estiman que dicha condición continuará al menos en los próximos 3 meses.

Condiciones esperadas

Lluvia

• En septiembre se presentarán condiciones que favorecerán a que puedan presentarse días con abundante nubosidad, lloviznas y/o lluvias intermitentes (temporal), se podrá alcanzar el segundo máximo de lluvia y la saturación en los suelos por las lluvias que se presenten en este mes, podrían generar deslaves, inundaciones, deslizamientos de tierra, daños en la red vial del país y lahares en la cadena volcánica.

• Tomando en cuenta la vulnerabilidad por las lluvias que se puedan registrar en septiembre y tomando en cuenta las experiencias de los últimos años, las lluvias pronosticadas para octubre podrían también generar daños importantes en la infraestructura en el país. En la segunda quincena de octubre se espera la incursión de viento del Norte, asociado al desplazamiento de sistemas de latitudes medias (Frentes Fríos).

• Aunque se prevé un octubre lluvioso, no se descarta que la época lluviosa finalice entre el 15 y 25 de octubre en la meseta Central y Oriente del país. En regiones de Boca Costa y Suroccidente las condiciones lluviosas pueden extenderse hasta la primera semana de noviembre.

Para el trimestre en análisis, se observa en la figura 1 el mapa de perspectiva climática de lluvia para el trimestre, en el que las zonas en verde (Boca Costa, Sur Occidente, Franja Transversal del Norte, Caribe y parte de Petén) presentarán lluvia por arriba de lo normal, es decir lluvia por arriba del estadístico y el resto del país en amarillo, lo cual indica que se presentarán lluvias en el rango promedio. Tomar en cuenta que el segundo escenario para las regiones de Meseta Central, Oriente, y norte de Petén, es por arriba de lo normal.

Desde el 2013 la región seca (amarillo)del país había tenido déficit de humedad para la agricultura. Este año será normal.

Figura. Mapa de Perspectiva Climática de lluvia para el trimestre de agosto a octubre 2020.

En la figura siguiente se observa el mapa de precipitación acumulada para el siguiente trimestre, utilizando la herramienta de pronóstico estacional flexible de precipitación NextGen, el cual contempla múltiples modelos globales para Guatemala. Nos muestra que para el trimestre los mayores acumulados de lluvia se pueden presentar en la región de Boca Costa y Franja Transversal del Norte, con un rango de 1400 a 1600 milímetros, la región del Caribe en un rango de 800 a 1200 mm, en la Meseta Central de 400 a 600 mm y en Petén en un rango de 600 a 1000mm.

De acuerdo al Insivumeh, octubre terminará con una precipitación acumulada arriba de los 400 mm en las partes mas secas del país y arriba de 1,600 mm en las regiones más húmedas, es decir será un invierno muy copioso.

Recomendaciones para el manejo agrosanitario

Producción Pecuaria

En general, los cambios de temperatura y el incremento de la humedad asociado a anegamientos en las áreas de producción pueden favorecer el aparecimiento de enfermedades de tipo respiratorio, con mayor predominancia del tipo viral-bacteriano. Al mismo tiempo puede incrementarse la presencia de parásitos a nivel de aparato digestivo y respiratorio, así como enfermedades asociadas a la piel y las pezuñas. Los principales riesgos para las aves se estiman en el incremento de casos de enfermedad de Newcastle, coriza, viruela y bronquitis infecciosa aviar; así como estomatitis vesicular para bovinos, caprinos y ovinos.

Los parásitos incrementan por el exceso de humedad en zonas de pastoreo. Foto Pixabay.com

Adicional a lo anterior se estima que pueden existir problemas por parásitos respiratorios y gastrointestinales causados por el exceso de humedad en las zonas de pastoreo. Se consideran las enfermedades clostridiales y leptospirosis en bovinos.

En cerdos, los principales riesgos están asociados a parasitosis, neumonías, salmonelosis, diarreas infecciosas, enfermedades de la piel y pododermatitis.

En el caso de los equinos debe considerarse la presencia de parásitos internos, y el incremento de vectores que favorece el aumento de la población de mosquitos.

Evitar que los animales se mojen es una buena medida para disminuir enfermedades respiratorias. Foto Pixabay.com

Ante las situaciones descritas anteriormente se recomienda

a. Adecuar las instalaciones y fortalecer las medidas de bioseguridad en las granjas aviares y porcinas.

b. Mantener la vigilancia de enfermedades del síndrome del complejo respiratorio en aves y en general.

c. En las explotaciones bovinas estabuladas, observar que los sistemas de ventilación no predispongan a los animales a enfermedades respiratorias, ni a problemas digestivos y aparato locomotor cuidando que existan drenajes adecuados.

d. Mantener vigilancia ante el eventual brote del virus del complejo encefalomielitis equinas.

e. Desarrollar los programas de inmunización conforme a lo establecido por los servicios veterinarios, con mayor énfasis a enfermedades del tipo clostridiales.

f. Proveer a los animales de fuentes de agua de buena calidad.

g. Movilizar a los animales a zonas altas o secas de los terrenos susceptibles a inundaciones o encharcamientos.

h. Almacenar y resguardar alimento alejado de la humedad y garantizar las líneas de suministro.

i. Efectuar, según sea el caso, programas de desparasitación estableciendo análisis de heces para determinar el grado de infestación parasitaria.

j. Ante la presencia o sospecha de enfermedades, aislar los animales enfermos y notificar los casos a las autoridades oficiales.

Producción agrícola

El aumento de la humedad relativa y la precipitación favorecerán grandemente el aparecimiento de enfermedades fungosas y bacterianas.

Dentro de estas – por su importancia económica, social y de seguridad alimentaria– están consideradas como principales amenazas los géneros Phytophthora, Fusarium y Alternaria para las solanáceas (papa, chile y tomate) sobre el área hortícola del occidente de Guatemala.

La antracnosis del café (Collectotrichum spp.) para la parte norte y suroccidental de Guatemala.

Se esperan afectaciones para granos básicos sobre variedades susceptibles a la mancha de asfalto del maíz (Phyllachora maydis); la pudrición radicular y del follaje del frijol (Rhizochtonia solani) y moho blanco (Sclerotium spp) y la antracnosis en frijol y arvejas (Ascochyta spp) en toda la región.

La alta humedad de los meses de septiembre y octubre propician las enfermedades fungosas y bacterianas. Foto Pixabay.com

Al mismo tiempo, puede existir un incremento considerable de la incidencia de la Sigatoka Negra (Mycosphaerella musicola) en plantaciones de banano y plátano, así como afectaciones o pudriciones vasculares causadas por el hongo Fusarium y la bacteria Erwinia.

En cacao se mantiene la amenaza de la pudrición de la mazorca (Moniliophthora spp) y el mal de hilachas (Pellicularia Koleroga).

Así mismo se mantiene el riesgo de pudriciones radiculares en piña (Phytophthora spp).

Las principales medidas recomendadas son

a. Mejorar los procesos de drenaje agrícola en áreas susceptibles a anegamiento.

b. Aplicar las prácticas culturales adecuadas en términos de preparación y desinfección del suelo y fertilización.

c. Utilizar variedades resistentes a la mancha de asfalto del maíz en zonas donde se consideren altos índices de precipitación y altas temperaturas.

d. Mantener una vigilancia sanitaria en cultivos que se pudieran ver afectados por este tipo de eventos.

e. En ambientes controlados desarrollar los procesos de ventilación de las naves y controlar el riego a fin de mantener bajos los niveles de humedad relativa.

f. Efectuar, según sea el caso, las aplicaciones preventivas o curativas pertinentes.

g. Para el caso de la pudrición de la mazorca del cacao remover y enterrar todos los frutos afectados o con síntomas.

La sanidad agropecuaria se ve comprometida por el exceso de humedad en el ambiente por lo que se deben tomar las medidas correspondientes. Foto Pixabay.com

Fuente: Insivumeh. Guatemala. Perspectiva climática Agosto, septiembre, octubre 2020.

OIRSA. Boletín Agroclimático.

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