La demanda de orgánicos continúa creciendo

En las últimas décadas los consumidores buscan cada vez más
la etiqueta orgánica para alimentar a sus familias con la comida más saludable
posible. La pandemia solo ha aumentado nuestro deseo de alimentos limpios,
saludables y orgánicos.

Aunque la agricultura convencional proporciona un suministro
cada vez mayor de alimentos y otros productos, es un contribuyente importante a
los gases de efecto invernadero, contaminación por pesticidas y la degradación
del suelo.

Las preocupaciones sobre la sostenibilidad de la agricultura
convencional en particular han fomentado el interés en sistemas agrícolas
alternativos que son más benignos para el medio ambiente. Estos sistemas
alternativos incluyen agricultura orgánica, integrada, de conservación, cultivos mixtos entre ganado y granos perennes. Entre todos estos sistemas, la
agricultura orgánica es el sistema de agricultura alternativa más popular del
mundo y puede satisfacer nuestra necesidad de alimentos limpios y saludables.

Las tierras agrícolas orgánicas y las ventas minoristas
orgánicas continuaron creciendo. Aunque no hay estadísticas solidas que
respalden el tamaño y crecimiento de estas actividades, en grandes rasgos, se
sabe que Guatemala está creciendo mas de 10% en volumen anual en las
exportaciones de estos productos.

La demanda mundial en cifras

Con un total que supera las 12 millones de hectáreas, las tierras bajo
cultivo anual constituyen el 17% de las tierras agrícolas sometidas a prácticas
orgánicas, estando la mayor parte de las mismas destinadas a la producción
cerealera, destacándose el arroz (4,5 millones has.), seguido de las pasturas
verdes (2,8 millones has.), semillas oleaginosas (1,2 millones has.),
leguminosas y hortalizas.

Por su parte, los cultivos perennes concentran 7% de las tierras agrícolas
bajo producción orgánica. Entre ellos sobresalen el café (0,9 millones has.) y
las aceitunas (0,9 millones has.), seguidas de las nueces (0,6 millones has.),
uvas (0,4 millones has.) y frutas tropicales (casi 0,4 millones has.).

En cuanto a la localización de la producción, el país con mayor superficie
cultivada orgánicamente continua siendo Australia (35,6 millones has.) seguido
por Argentina (con 3,4 millones has.) y China (3 millones has.).

Casi una cuarta parte de las tierras agrícolas bajo producción orgánica del
mundo (16,8 millones has.) y más del 80% de los productores (2,4 millones de
explotaciones) que practican esta metodología se ubican en países en desarrollo
y mercados emergentes: 40% se encuentran en Asia, 28% en Africa y 16% en
América Latina.

Los principales mercados para productos orgánicos son Estados Unidos,
Alemania y Francia. De igual forma, el mayor consumo per cápita de productos
orgánicos durante 2017 se registró en Suiza y Dinamarca, alcanzando casi U$S
340.

Los australianos son los mayores consumidores de café orgánico en el mundo,
motivo por el cual la reconocida marca Lavazza decidió lanzar allí un nuevo producto
llamado ¡Tierra! Bio-Organic.

Con la proliferación de miles de tiendas de alimentos orgánicos, los
sectores minoristas europeo y estadounidense han madurado vertiginosamente y,
aunque existen al presente muchas cadenas del sector, sólo muy pocas han podido
desarrollar una presencia significativa fuera de sus mercados de origen.